Varios documentos de los años 1916 y 1917 consultados recogen los conflictos que se producían en torno a la estación del ferrocarril de Monforte de Lemos con los empleados de la misma y con los mineros de la zona.

En un documento de septiembre de 1917 se dice: "Se dio cuenta de un oficio del presidente del Centro Mercantil e Industrial de esta ciudad, así como de una carta de Don Antonio Méndez Casal, teniente auditor del cuerpo jurídico militar, oriundo de la misma y residente en Madrid, relacionadas ambas con la necesidad hace tiempo sentida de que haya una guarnición militar en esta plaza y se destine un destacamento de Infantería, cuando menos de dos compañías, para sostenimiento del orden y protección del vecindario, toda vez que con motivo de la presente huelga revolucionaria y también de la del año pasado han prestado y prestan servicio en la estación y vía férrera tres compañías con más de cien guardias civiles que tienten que alojarse en la población y causando molestias al vecindario".

En este documento también se recoge lo siguiente: "Hicieron uso de la palabra los señores Rodríguez Sánchez, Fernández Piñeiro y presidente del Centro Mercantil, provista del oportuno mensaje vaya inmediatamente a la Coruña a gestionar con el Excelentísimo Señor Capitán General la continuación en esta ciudad de las dos compañías del Regimiento de Infantería Zaragoza que hoy están de servicio en la estación del ferrocarril, para lo cual se compromete el Ayuntamiento a facilitar edificio municipal haciendo en él las obras necesarias para acuartelamiento de las fuerzas".

La carta termina diciendo: "Con tal motivo, y toda vez que el gobierno de Su Majestad acordó la venida de varios regimientos de Artillería se nombró otra comisión (...) para que asistidos de varios socios del Centro Mercantil e Industrial de Monforte estudien la manera de conseguir la construcción de un cuartel para que se destine en la ciudad uno de dichos cuerpos. Con el mayor agrado se enteró la corporación del contenido del telegrama del Excelentísinno Señas Capitán General de la 8ª Región dando gracias muy expresivas por la grandiosa manifestación de duelo demostrada por el Ayuntamiento, autoridades, corporaciones y vecindario en general en el entierro del soldado de ingenieros Vicente Gochina Pascual, que pereció en el choque de trenes ocurrido entre las estaciones de Puebla y San Clodio".

Debido a estas huelgas, en la ciudad del Cabe estaban tres compañías con más de cien guardias civiles.

En un documento de 1917 se dice que más de 900 Ferroviarios toman un día Monforte, e incluso existía el rumor de que pensaban volar la estación  y algún edificio más cuando desaparecieran las fuerzas del orden aquí trasladadas para sofocar la revuelta.

Nos informa, además que una epidemia azotaba a los niños. Se trataba de la denominada fiebre escarlinata, al punto de que las clases estaban interrumpidas por fa falla de asistencia a las aulas.

El documento es del 9 de Octubre de 1917 en el se dice: ''Se leyó a la Corporación, quedó enterada del telegrama del señor gobernador civil participando el levantamiento del Estado de guerra. También se enteró la Corporación de un oficio del Excelentísimo Señor Capitán General de la 8ª Región, disponiendo la remisión de trescientas camas para las tropas acuarteladas en esta ciudad así como de la venida de un oficial de Ingenieros para reconocimiento del edificio destinado a acuertelamiento e informe de las obras que hayan de ejecutarse... El señor Rodríguez Sánchez manifestó que era tiempo se hiciese justicia a Monforte, pues esta ciudad en la huelga anterior había estado a merced de los ferroviarios que en número de 900 fueron dueños de la población durante 24 horas que esta demostrado, dijo, que esta huelga ferroviaria es revolucionaria porque elementos extraños a los agentes de la Compañía aquí estaban identificados con estos y aún hoy lo están, porque los cesantes y los mismos empleados fueron elementos anárquicos que les secundan, desean que estas fuerzas se vayan para vengar agravios y no hace muchas horas que circuló el rumor de que piensan volar la estación y algún edificio más en el momento que desaparezca fa fuerza, que los ánimos de toda esa gente están adormecidos... Por lo expuesto propone a la Corporación destinar a cuartel el Grupo Escolar del  barrio del Cardenal,  toda vez que no se dan clases en las escuelas por la epidemia que existe entre los niños, conocida por fiebre escarlatina…. trasladar los maestros a casas particulares que reúnan condiciones para el caso y una vez quede vacante dentro de 4 o 5 meses el edificio municipal que ocupan las hermanitas de los pobres, trasladar a él definitivamente las fuerzas militares, que Monforte necesita guarnición, es indudable, pues sin ella, repito, estamos abocados a un conflicto de orden público que puede causar un día de luto en esta localidad. La Corporación aprobó por unanimidad la proposición del señor Rodríguez Sánchez y dispuso se remita testimonio de este acuerdo al señor gobernador de la provincia a los efectos correspondientes.

Encontramos un documento de 1916 en el que se dice: "Se dio cuenta de la comunicación del señor director general del Cuerpo de Seguridad y del señor gobernador civil de esta provincia en las que se participan haber sido concedido a esta ciudad un destacamento permanente de guardias de dicho cuerpo con la obligación de facilitar el Ayuntamiento local para prevención, luz, teléfono y mobiliario a tenor de lo determinado en la Real Orden de 24 de febrero de 1911. Enterada la Corporación y considerando de urgente necesidad la instalación de dichos guardias, cuya escasa fuerza destinada para la localidad, debe pedirse que sea aumentada por la población flotante ante la circulación de más de veinte trenes por la estación ferroviaria, muchos de ellos a altas horas de la noche, que es cuando la gente maleante ejecuta sus actos criminales y explotación de minas, acordó después de consignar un acto de gracias para el actual señor gobernador por su feliz intervención, en el asunto, arrendar el local de la planta baja de la casa número 16 de la plaza de la Constitución, propiedad de los herederos de doña Asunción Yáñez que ocupa la sociedad de trabajadores para instalar la prevención y disponer que se coloquen dos focos y teléfonos en el mismo y facilitar mesa, sillas, tintero y demás enseres necesarios al efecto todo con cargo al capítulo... ".

El número de trenes que circulaban diariamente por la estación era de más de una veintena. El destacamento de guardias se establecería en la parte alta de la actual plaza de España.

 felipe aira pardo